domingo, 19 de junio de 2022

#170 Eros es Dios (Juan Meseguer)

Al volver a leer este poema me ha dado por leer algunos trozos de "Deus Caritas Est". No me acordaba de que el Papa citaba a Nietzsche al principio de la encíclica: "El cristianismo, según Friedrich Nietzsche, habría dado de beber al eros un veneno, el cual, aunque no le llevó a la muerte, le hizo degenerar en vicio. El filósofo alemán expresó de este modo una apreciación muy difundida: la Iglesia, con sus preceptos y prohibiciones, ¿no convierte acaso en amargo lo más hermoso de la vida? ¿No pone quizás carteles de prohibición precisamente allí donde la alegría, predispuesta en nosotros por el Creador, nos ofrece una felicidad que nos hace pregustar algo de lo divino?"

La encíclica es una respuesta cabal a estas preguntas. También Cantalamessa, que no escribe nada que no me impresione y emocione, tiene una conferencia en español sobre el eros divino, ideal para estas fechas del sacramento del amor. Para un resumen de estos temas, este poema de Juan Meseguer.




EROS ES DIOS


                                Amor, en lo más hondo

                                                        de la carne

                                    Miguel Sánchez Gatell

 

 

Me dicen que eres ágape,

dispuesto al sacrificio.

Y yo que sí,

                     que es cierto.

¿Y cómo no va a serlo

después de tanta Cruz y tanta Eucaristía?

Mas

           no olvidemos

tu amor en lo más hondo de mi carne;

el secreto temblor que nos recorre

en la cima del éxtasis.

Por no hablar —¡cielo santo!—

de esas misas salvajes,

cuerpo a cuerpo,

donde Tú te me entregas

con la pulsión a punto de romperse.

¿Y qué decir

del modo en que perdonas mis pecados?

Yo venga a hacer el tonto

—¡admirable constancia!—,

y Tú:

           Anda, amado mío,

levántate y no peques más.

Enjúgate las lágrimas

y vamos a querernos

a un lugar apartado.

Ven, vámonos,

que es tarde y anochece.

 

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