miércoles, 30 de noviembre de 2022

#334 Dying Speech of an Old Philosopher (Walter Savage Landor)

Poco antes de morir, el filósofo Richard Rorty publicó un ensayo en la revista Poetry titulado "El fuego de la vida". Es un ensayo muy breve y muy bonito en el que compara el lenguaje de la filosofía y la poesía, y cómo desde que le diagnosticaron el cáncer de páncreas, no ha ido a refugiarse en la filosofía, a la que dedicó su vida, sino en la poesía. 

¿Algún remordimiento? El que confiesa en el ensayo (seguro tendría otros) es no haber pasado más tiempo leyendo poesía. Un remordimiento que compara con no haber pasado más tiempo con sus amigos. 

Y con este ensayo y este poema, uno de los que Rorty cuenta que estaba recitando en sus últimos días, concluimos este mes de considerar la muerte en la poesía.

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DYING SPEECH OF AN OLD PHILOSOPHER

I strove with none, for none was worth my strife: 

Nature I loved, and, next to Nature, Art:

I warm’d both hands before the fire of Life; 

It sinks; and I am ready to depart.

martes, 29 de noviembre de 2022

#333 Eclesiastés (José Jiménez Lozano)

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ECLESIASTÉS

 

¡Oh! ¿Y yo no estaré ya

para cuando florezcan?

La tierra que me cubra

¿no dará rosas?

¿Sólo hay olvido, ni niebla de memoria

bajo las hierbas rústicas?

¿En qué blasón antiguo

habéis visto ennoblecido el heno?

Hoy, está en su verdor

y mañana

lo arrojarán al horno.

Pero sabed que fui,

que viví y he existido.

Mi nombre no os importe:

podéis pisar el césped,

recostaros. 

lunes, 28 de noviembre de 2022

#332 Do not go gentle into that good night (Dylan Thomas)

Vamos concluyendo ya este mes de noviembre. Estos tres últimos días hay que terminarlos por lo alto. 

Aquí hay una grabación de Dylan Thomas recitando su célebre y maravillosa villanella. 

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DO NOT GO GENTLE INTO THAT GOOD NIGHT 

Do not go gentle into that good night,

Old age should burn and rave at close of day;

Rage, rage against the dying of the light.


Though wise men at their end know dark is right,

Because their words had forked no lightning they

Do not go gentle into that good night.


Good men, the last wave by, crying how bright

Their frail deeds might have danced in a green bay,

Rage, rage against the dying of the light.


Wild men who caught and sang the sun in flight,

And learn, too late, they grieved it on its way,

Do not go gentle into that good night.


Grave men, near death, who see with blinding sight

Blind eyes could blaze like meteors and be gay,

Rage, rage against the dying of the light.


And you, my father, there on the sad height,

Curse, bless, me now with your fierce tears, I pray.

Do not go gentle into that good night.

Rage, rage against the dying of the light.

domingo, 27 de noviembre de 2022

#331 [Estos brillos de anuncios y de luces] (Pedro Antonio Urbina)

Este poema lo he leído en el blog de don Enrique Monasterio. Lo puso allí tras la muerte de Pedro Antonio Urbina. Nos cuenta que es poema en el que el poeta prepara su equipaje para irse al Cielo.

Y continúa:

Pensar en la muerte es empezar a llenar la maleta de buenas obras; pero no sólo: también de momentos felices, de la belleza encontrada, de las luces y los colores que nos fascinaron, de la ternura sentida y entregada. En esa maleta encontrarán sitio los versos casi olvidados, aquél que no logramos terminar, porque se nos resistía la última palabra. Y la música que nos conmovió. Y las sonrisas. Sí, yo quiero llevarme al Cielo un cargamento de sonrisas. Pensar en la muerte no es tan duro. Claro que hay que sacar la maleta del armario y limpiarla bien; quitar la basura que hemos ido acumulando con los años y dejar espacio para que Dios la llene con sus recuerdos y los nuestros. Veremos entonces que el equipaje es enorme y bellísimo. Y no pesa nada.

(via)


Estos brillos de anuncios y de luces,

estos pasos fugaces de los coches

elijo:

que empiezo ya a ordenar todas mis cosas,

las que quiero tener allí en tu casa.


Y elijo el agua con las hierbas verdes,

las mañanas de mayo con sus flores,

los montes lejos y el azul muy alto,

el aire,

la música que suena entre los chopos;


aquella tarde en que reímos tanto,

las baldosas de casa de la abuela,

ésas que eran un mar entre los muebles,

y te veía.


¡Y elijo todo!, porque no me acuerdo

y temo

dejar algo en el olvido;

y a mis amigos llévalos a casa

contigo.



sábado, 26 de noviembre de 2022

#330 Eyes Fastened With Pins (Charles Simic)


EYES FASTENED WITH PINS

How much death works,

No one knows what a long

Day he puts in. The little

Wife always alone

Ironing death's laundry.

The beautiful daughters

Setting death's supper table.

The neighbors playing

Pinochle in the backyard

Or just sitting on the steps

Drinking beer. Death,

Meanwhile, in a strange

Part of town looking for

Someone with a bad cough,

But the address somehow wrong,

Even death can't figure it out

Among all the locked doors... 

And the rain beginning to fall.

Long windy night ahead.

Death with not even a newspaper

To cover his head, not even

A dime to call the one pining away,

Undressing slowly, sleepily,

And stretching naked

On death's side of the bed.

viernes, 25 de noviembre de 2022

#329 Un pobre instante (Joan Margarit)

 Un poemario dedicado a la memoria de su hija.

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UN POBRE INSTANTE

La muerte no es más que esto: el dormitorio,
la luminosa tarde en la ventana,
y este radiocasete en la mesita
tan apagado como tu corazón
con todas tus canciones cantadas para siempre.
Tu último suspiro sigue dentro de mí
todavía en suspenso: no dejo que termine.
¿Sabes cual es, Joana, el próximo concierto?
¿Oyes como en el patio de la escuela
están jugando los niños?
¿Sabes, al acabar la tarde,
cómo será esta noche,
noche de primavera? Vendrá gente.
La casa encenderá todas sus luces.

jueves, 24 de noviembre de 2022

#328 A Psalm of Life (Henry Wadsworth Longfellow)

Por ser Thanksgiving Day (chin chin ¡por tanto!), un salmo a la vida del más popular de los fireside poets.

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A PSALM OF LIFE


What The Heart Of The Young Man Said To The Psalmist.


Tell me not, in mournful numbers, 

   Life is but an empty dream! 

For the soul is dead that slumbers, 

   And things are not what they seem. 


Life is real! Life is earnest! 

   And the grave is not its goal; 

Dust thou art, to dust returnest, 

   Was not spoken of the soul. 


Not enjoyment, and not sorrow, 

   Is our destined end or way; 

But to act, that each to-morrow 

   Find us farther than to-day. 


Art is long, and Time is fleeting, 

   And our hearts, though stout and brave, 

Still, like muffled drums, are beating 

   Funeral marches to the grave. 


In the world’s broad field of battle, 

   In the bivouac of Life, 

Be not like dumb, driven cattle! 

   Be a hero in the strife! 


Trust no Future, howe’er pleasant! 

   Let the dead Past bury its dead! 

Act,— act in the living Present! 

   Heart within, and God o’erhead! 


Lives of great men all remind us 

   We can make our lives sublime, 

And, departing, leave behind us 

   Footprints on the sands of time; 


Footprints, that perhaps another, 

   Sailing o’er life’s solemn main, 

A forlorn and shipwrecked brother, 

   Seeing, shall take heart again. 


Let us, then, be up and doing, 

   With a heart for any fate; 

Still achieving, still pursuing, 

   Learn to labor and to wait.

miércoles, 23 de noviembre de 2022

#327 Algo sobre la muerte del Mayor Sabines (XV) (Jaime Sabines)

 Jaime Sabines:

"Un día, en casa del pintor Alberto Gironella, amigo mío en esa época, estábamos tomando unos tragos y me regaló un libro, un tomote grande, sobre la muerte en la literatura española en los siglos de oro. Hablamos acerca de la muerte, y yo le dije lo que me había pasado, que desde hacía tres años, luego de la muerte de mi padre, no había podido volver a escribir ninguna otra cosa. Alberto me dijo que eso le había pasado en su pintura muchas veces pero que lo mejor era meterse al tema de la muerte aunque irrite y duela. Y pensé que tenía razón. Y empecé a escribir la segunda parte del poema: “Mientras los niños crecen y las horas nos hablan,/ tú, silenciosamente, lentamente te apagas”. Y la escribí en veinte días. La muerte ha sido una presencia constante en mi poesía. Ya lo digo en un poema: “¿Quién me untó la muerte en la planta de los pies el día de mi nacimiento?” Y es que mi vida ha estado marcada por la muerte. Pero desde la muerte de mi hijo Jaime a los veintidós años no he querido hablar más. Dejémosla allí, no hablemos de ella, que se olvide de mí por mucho tiempo."

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ALGO SOBRE LA MUERTE DEL MAYOR SABINES (XV)

Papá por treinta o por cuarenta años,
amigo de mi vida todo el tiempo,
protector de mi miedo, brazo mío,
palabra clara, corazón resuelto,

te has muerto cuando menos falta hacías,
cuando más falta me haces, padre, abuelo,
hijo y hermano mío, esponja de mi sangre,
pañuelo de mis ojos, almohada de mi sueño.

Te has muerto y me has matado un poco.
Porque no estás, ya no estaremos nunca
completos, en un sitio, de algún modo.

Algo le falta al mundo, y tú te has puesto
a empobrecerlo más, y a hacer a solas
tus gentes tristes y tu Dios contento.

martes, 22 de noviembre de 2022

#326 Drifting (Olivia Ward Bush-Banks)

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DRIFTING

And now the sun in tinted splendor sank,

  The west was all aglow with crimson light;

The bay seemed like a sheet of burnished gold,

  Its waters glistened with such radiance bright.


At anchor lay the yachts with snow-white sails,

  Outlined against the glowing, rose-hued sky.

No ripple stirred the waters’ calm repose

  Save when a tiny craft sped lightly by.


Our boat was drifting slowly, gently round,

  To rest secure till evening shadows fell;

No sound disturbed the stillness of the air,

  Save the soft chiming of the vesper bell.


Yes, drifting, drifting; and I thought that life,

  When nearing death, is like the sunset sky:

And death is but the slow, sure drifting in

  To rest far more securely, by and by.


Then let me drift along the Bay of Time,

  Till my last sun shall set in glowing light;

Let me cast anchor where no shadows fall,

  Forever moored within Heaven’s harbor bright.

lunes, 21 de noviembre de 2022

#325 Soneto CLXVI (Luis de Góngora)


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SONETO CLXVI


Mientras por competir con tu cabello

oro bruñido al sol relumbra en vano;

mientras con menosprecio en medio el llano

mira tu blanca frente al lilio bello;


mientras a cada labio, por cogello,

siguen más ojos que al clavel temprano,

y mientras triunfa con desdén lozano

del luciente cristal tu gentil cuello:


Goza cuello, cabello, labio y frente,

antes que lo que fue en tu edad dorada

oro, lilio, clavel, cristal luciente,


no sólo en plata o vïola troncada

se vuelva, más tú y ello juntamente

en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.

domingo, 20 de noviembre de 2022

#324 Words for a Father (Scott Cairns)

Scott Cairns es ortodoxo, y un gran poeta. Hay una entrevista en la que habla con gran inspiración sobre la vocación poética:

    Because you know, in order to see anything, you have to really look. You have to pore over the words. You have to pore over the landscape. You have to ‘attend’, as we’re often invited to do during the liturgy. So in my own vocation as a poet, I have to be a lover of language and a truster of language that through the Holy Spirit it will lead me into seeing something I hadn’t anticipated. A vocation is not so much something we’re called to do to serve God. We’re called into a vocation, and in that vocation, if we pursue it with due diligence, that’s where the Lord blesses us further. So it’s not something we do for him so much as it is what he gives us to do that’s worthwhile. And that’s what I understand a vocation to be. And so I don’t expect everyone to pursue poetry the way I have or even to love it the way I do. But there is something that everyone is called to love deeply and through which, and through the love of which, everyone has at least the opportunity to be opened up to something more than he or she or they expected. So that’s what I think a vocation is. Mine is working with words. Other people worked with wood or clay or you name it. Toil serving others is another worthwhile vocation.

    And what I do see though is that opportunity to help my brothers and sisters to see. That’s the greatest challenge I think of the moment. We’re so busy, we’re so distracted. We’re so quickly dismissive of the ‘other’, quickly dismissive of the earth, that we don’t see it. And you have to see it and then you have to devote your heart to it and love it in order to really see it. And then when you really see it, you find yourself just being pleased to be part of it and to do whatever little thing you can do to assist others in seeing. And so that’s why I think probably every artist’s vocation is somehow connected to this one gift we can give to those in our church, or our Body, to the other members of our body: eyes to see, maybe ears to hear.


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WORDS FOR A FATHER


And this is the consolation:  

that the world doesn't end,  

that the world one day  

opens up into something better.  

And that we one day  

open up into something far better.  

Maybe like this:  

one morning you finally wake to a light  

you recognize as the light you've wanted  

every morning that has come before.  

And the air has some light thing in it  

that you've always hoped the air might have.  

And One is there to welcome you  

whose face you've looked for  

during all the best and worst times of your life.  

He takes you to himself and holds you close  

until you fully wake. And it seems you've  

only just awakened, but you turn and  

there we are, the rest of us,  

arriving just behind you.  

We'll go the rest of the way together.  

  

sábado, 19 de noviembre de 2022

#323 Después de mi muerte (Leonel Estrada)

Leonel Estrada era el abuelo de una de mis mejores amigas. Odontólogo, pintor, poeta, "el Midas del arte antioqueño". Son muchos los recuerdos que tengo de Takna, aquella casa mágica en la que vivía, llena de libros y cuadros, esculturas, rincones interesantes. Hace años escribí una pequeña elegía en honor a aquella casa. O más bien, a aquel lugar secreto, el tesoro de la casa, que capturó nuestra imaginación durante años: La Taberna del Ahorcado. 

Ese lugar que roza ahora los territorios del mito también fue mío—nuestro—unos instantes, cuando no era más que sombra de lo que había sido, y ya no había poetas, pintores, filósofos, actores que lo habitaran. Sólo quedaban los ecos de la música, alguna botella vacía y el arte—el Arte, con sus Firmas—en las paredes. "La Taberna del Ahorcado", lo llamaban cuando bullían en sus entrañas las conversaciones que forjaron la Medellín intelectual de los sesenta. Para nosotras no era más que el nombre fantasmal del sótano fantasmal de la fantasmal casa de los abuelos de A., el objetivo fantasmal de nuestras aventuras. (¿Qué niño no ha soñado con que un ático, un sótano, un baúl le revelen un secreto que transforme su vida por completo?) Bajo un mueble se escondía la trampilla en el suelo de madera por la que se bajaba a esa cueva, ese templo del arte en donde flotaba aún un aire bohemio. Ya entonces queríamos escribir  e ir a bares de aire literario a los que en realidad no pertenecíamos. Queríamos esa taberna en nuestra casa, llena de gente interesante y conversaciones como las que se habían quedado entre el polvo por el que caminábamos con reverencia. Nada queda en pie ya de esa taberna-sótano-casa-de-los-abuelos-de-nuestra-amiga. Un motivo más para el recuerdo e imaginarnos nuevamente lo que fue, los secretos que guardaba, las ideas que vio nacer, las imaginaciones de tantos artistas bullendo, sin soñar jamás que por sus versos escritos en las paredes, pasarían los ojos de unas niñas curiosas que con los años cantarían sobre ellos, los artistas fantasmas, como el viejo lobo de mar que narraba relatos de ahorcados y tormentas.

Como este poema guarda el amor por su admirable esposa, María Helena, es uno de nuestros (de las amigas de entonces, de hoy) poemas preferidos.

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DESPUÉS DE MI MUERTE


Dos días después de mi muerte

estarás mirando cajones y gavetas,

mis “secretos”,

que nunca los tuve.

Uno a uno examinarás

mis apuntes, sorprendida

de encontrar cosas tan obvias

como las que se escriben

en papelitos.

Descubrirás un poema o varios

que nunca conociste, tonterías.

Te parecerá que mi voz

está unida a ellos.

Suspirarás y luego una pausa;

en alguno,

tu mentón temblará

al descubrir el amor

que no termina.

Todo igual, el amor,

mi amor, repitiéndose,

los besos, las ausencias.

Nunca el olvido.

Hasta en el último papel

estaré haciéndote compañía.

viernes, 18 de noviembre de 2022

#322 When Great Trees Fall (Maya Angelou)


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WHEN GREAT TREE FALLS

When great trees fall,
rocks on distant hills shudder,
lions hunker down
in tall grasses,
and even elephants
lumber after safety.

When great trees fall
in forests,
small things recoil into silence,
their senses
eroded beyond fear.

When great souls die,
the air around us becomes
light, rare, sterile.
We breathe, briefly.
Our eyes, briefly,
see with
a hurtful clarity.
Our memory, suddenly sharpened,
examines,
gnaws on kind words
unsaid,
promised walks
never taken.

Great souls die and
our reality, bound to
them, takes leave of us.
Our souls,
dependent upon their
nurture,
now shrink, wizened.
Our minds, formed
and informed by their
radiance,
fall away.
We are not so much maddened
as reduced to the unutterable ignorance
of dark, cold
caves.

And when great souls die,
after a period peace blooms,
slowly and always
irregularly. Spaces fill
with a kind of
soothing electric vibration.
Our senses, restored, never
to be the same, whisper to us.
They existed. They existed.
We can be. Be and be
better. For they existed.

jueves, 17 de noviembre de 2022

#321 Aunque no nos muriéramos al morirnos (Gloria Fuertes)

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AUNQUE NO NOS MURIÉRAMOS AL MORIRNOS


Aunque no nos muriéramos al morirnos,

le va bien ese trance a la palabra: Muerte


Muerte es que no nos miren los que amamos,

muerte es quedarse solo, mudo y quieto

y no poder gritar que sigues vivo. 

miércoles, 16 de noviembre de 2022

#320 Remember (Christina Rossetti)

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REMEMBER


Remember me when I am gone away,

         Gone far away into the silent land;

         When you can no more hold me by the hand,

Nor I half turn to go yet turning stay.

Remember me when no more day by day

         You tell me of our future that you plann'd:

         Only remember me; you understand

It will be late to counsel then or pray.

Yet if you should forget me for a while

         And afterwards remember, do not grieve:

         For if the darkness and corruption leave

         A vestige of the thoughts that once I had,

Better by far you should forget and smile

         Than that you should remember and be sad.