lunes, 31 de enero de 2022

#31 Proyectos de futuro (Vicente Gallego)



(via)

PROYECTOS DE FUTURO

Esta tarde soy rico porque tengo
todo un cielo de plata para mí,
soy el dueño también de esta emoción
que es nostalgia a la vez de los días pasados
y una dulce alegría por haberlos vivido.
Cuanto ya me dejó me pertenece
transformado en tristeza, y lo que al fin intuyo
que no habré de alcanzar se ha convertido
en un grato caudal de conformismo.
Mi patrimonio aumenta a cada instante
con lo que voy perdiendo, porque el que vive pierde,
y perder significa haber tenido.
Ya no tengo ambiciones, pero tengo
un proyecto ambicioso como nunca lo tuve:
aprender a vivir sin ambición,
en paz al fin conmigo y con el mundo.

domingo, 30 de enero de 2022

#30 Holy Sonnet (XIV) (John Donne)

"No vine a traer paz, sino espada." 

Un oración para hoy, domingo: 

Batter, breathe, bend, break, blow, burn. 

HOLY SONNETS (XIV)

Batter my heart, three-person'd God, for you 

As yet but knock, breathe, shine, and seek to mend; 

That I may rise and stand, o'erthrow me, and bend 

Your force to break, blow, burn, and make me new. 

I, like an usurp'd town to another due, 

Labor to admit you, but oh, to no end; 

Reason, your viceroy in me, me should defend, 

But is captiv'd, and proves weak or untrue. 

Yet dearly I love you, and would be lov'd fain, 

But am betroth'd unto your enemy; 

Divorce me, untie or break that knot again, 

Take me to you, imprison me, for I, 

Except you enthrall me, never shall be free, 

Nor ever chaste, except you ravish me. 

sábado, 29 de enero de 2022

#29 Pequeña poética (José Luis de la Cuesta)

Ya nos lo advirtió Ángel Ruiz cuando decía que "Cosas que me has contado" nacía como bien escaso y que más vale que nos hiciéramos con una copia. La reseña bastó para que quisiera hacerme con una, y ahí consta en los comentarios del blog que escribí a Los Papeles del Sitio, pero finalmente no sé en qué quedó todo. Sería procrastinación, que me ha pesado, pues puedo confirmar la predicción que hacía Ángel en su blog: que el libro pronto sería febrilmente buscado. 

Así ha sido, hasta adquirir casi un carácter mítico. Ya en Estado Unidos, ni siquiera he tenido suerte con la biblioteca de la universidad, que me lo consigue casi todo, ni la biblioteca del Congreso, que lo tiene casi todo. Me consuela los poemas que andan sueltos en la red y así veo reivindicada esta tarea de compartir poesía fuera del jardín originario de sus libros. Este el poema seleccionado en la página de los editores, el que también recoge Ángel y uno que he compartido muchas veces. Hay gente que le tiene un cierto de miedo a la poesía. Este es uno que tengo cerca para esos casos desesperados. 




PEQUEÑA POÉTICA

Adoro tu manera
poco premeditada pero exacta
de usar diminutivos.
Tenías frío, me dijiste: «Deja
que me envuelva en la manta como un
gusanito de seda».
Te golpeaste el codo:
«Ay, ay, ay, me he dado en el huesecito».
Me quejo del poco caso que me haces
y tú me llamas «pollito pión».
Ves que estoy escribiendo,
dices: «Eso también lo sé hacer yo,
sólo hay que poner cosas normales
en frasecitas cortas».



viernes, 28 de enero de 2022

#28 The Power of Taste (Zbigniew Herbert, Trad. John y Bogdana Carpenter)

La unión entre ética y estética es la cuestión del gusto. No como quien dice, "para gustos, los colores", sino en el sentido aristotélico de que la persona virtuosa tiene bien educado el gusto: "le sabe bien" lo que es en verdad bueno y el mal le resulta repugnante. El objetivo de la educación es, en definitiva, una educación del gusto.

"No es bueno quien no se complace con las actividades nobles. Nadie llama 'justo' a quien no goza obrando justamente ni 'generoso' a quien no se complace en actividades generosas; e igual en lo demás. Y si ello es así, las actividades conforme a la virtud serían por sí mismas placenteras. Pero es más: también buenas y bellas (ἀλλὰ μὴν καὶ ἀγαθαί γε καὶ καλαί)." (Ética a Nicómaco, 1099a)

Βelleza y bondad: καλός καί ἀγαθός. El ideal de la vida lograda. 

(via)

THE POWER OF TASTE


For Professor Izydora Dambska

It didn't require great character at all

our refusal disagreement and resistance

we had a shred of necessary courage

but fundamentally it was a matter of taste

                                    Yes taste

in which there are fibers of soul the cartilage of conscience


Who knows if we had been better and more attractively tempted

sent rose-skinned women thin as a wafer

or fantastic creatures from the paintings of Hieronymus Bosch

but what kind of hell was there at this time

a wet pit the murderers' alley the barrack

called a palace of justice

a home-brewed Mephisto in a Lenin jacket

sent Aurora's grandchildren out into the field

boys with potato faces

very ugly girls with red hands


Verily their rhetoric was made of cheap sacking

(Marcus Tullius kept turning in his grave)

chains of tautologies a couple of concepts like flails

the dialectics of slaughterers no distinctions in reasoning

syntax deprived of beauty of the subjunctive


So aesthetics can be helpful in life

one should not neglect the study of beauty


Before we declare our consent we must carefully examine

the shape of the architecture the rhythm of the drums and pipes

official colors the despicable ritual of funerals


              Our eyes and ears refused obedience

              the princes of our senses proudly chose exile


It did not require great character at all

we had a shred of necessary courage

but fundamentally it was a matter of taste

                                Yes taste

that commands us to get out to make a wry face draw out a sneer

even if for this the precious capital of the body the head

                                                    must fall

jueves, 27 de enero de 2022

#27 La ventana de Keats (Andrés Trapiello)

A veces decimos que quisiéramos quedarnos a vivir en un libro, una película, un poema. Por este poema de Trapiello siento una fascinación semejante. Pero entrar en este poema es entrar a lugares y tiempos distintos: los prados y colinas, las viejas mansiones, un cómodo sillón o el camino iluminado por la luna; el otoño del poeta, el de Keats, el de todos los siglos en que ha cantado el pájaro.

***

Y para leer a Trapiello, un fragmento de Ode to a Nightingale, de Keats.

Thou wast not born for death, immortal Bird!
         No hungry generations tread thee down;
The voice I hear this passing night was heard
         In ancient days by emperor and clown:
Perhaps the self-same song that found a path
         Through the sad heart of Ruth, when, sick for home,
                She stood in tears amid the alien corn;
                        The same that oft-times hath
         Charm'd magic casements, opening on the foam
                Of perilous seas, in faery lands forlorn.



LA VENTANA DE KEATS

Apartado de todo, vuelto a mí
en silencio egoísta, en soledad
de campos y de encinas y callejas
que el otoño volvió más taciturnas;
asilado a esta sombra y sin más patria 
que una vieja edición de tus poemas;
sentado en berroqueña piedra gris 
y leyendo tus versos, oigo cómo 
de pronto un ruiseñor se eleva y canta. 
Todo lo dejo entonces, mi lectura, 
mis leves pensamientos, mi silencio. 
Todo por escucharle. Es él, él mismo. 
El dulce ruiseñor que tú supiste 
distinguir entre todas las demás 
criaturas, por ser no melodioso, 
que lo era, sino por ser el tuyo, 
el a ti destinado desde siempre,
desde el día en que Dios de mansas fieras
ocupó el Paraíso y dijo: «hágase
también el ruiseñor, para que Keats,
en la umbría Inglaterra, al escucharlo
embelesado, alcance esta verdad:
que el canto es sólo uno, siempre el mismo,
y que la rama cambia y cambia el pájaro,
mas no la melodía. Esta será
de país a país siempre la misma,
de un continente a otro y desde un siglo
a otro siglo, la misma melodía,
igual que en el estanque van las ondas
cuando alguien en él escribió un nombre».
Pues bien. Conmigo está, frente a este Gredos,
el ruiseñor menudo de tus versos,
frente a ese abstracto Gredos, calmo y duro
y hecho de pura abstracta lejanía.
y están también los prados y colinas
por los que tú anduviste. Están comigo
ahora, aquí. Y las viejas mansiones
que el campo inglés conoce, venerables,
cubiertas por la yedra, iluminadas
con quinqués y bujías cuya luz
llenaba las ventanas de dorada
quietud e invitación al sueño,
de modo que de lejos, si pasaba
un viajero, se decía: «¡Quién
pudiera estar allí, junto a esa lámpara,
dentro de aquella casa, allí sentado
en cómodo sillón leyendo un libro
o bebiendo los vinos de Madeira
y escuchando un piano, o ni siquiera,
sólo como esa sombra que es el tiempo!
¡Sólo como la sombra de aquel hombre
que se asoma al balcón para mirarme!
¡Quién pudiera quedarse en esa casa
y no tener, cerrada ya la noche,
que andar por estos fúnebres caminos
y exponerse a morir en soledades
que harían de la muerte algo aún más triste»...
Eso diría el viajero errante,
eso mismo diría al contemplar
la vieja casa solitaria y grande.
Y luego seguiría su camino
sin dejar de mirar de vez en cuando
atrás, hasta perder aquella luz,
aquel temblor de oro entre las ramas
oscuras de los tejos, sin haber
siquiera sospechado que eras tú,
John Keats, la sombra.

Y que le viste
llegar por el camino, y que dijiste:
«Al Sur marcha ese hombre.
¡Quién pudiera con él perderse lejos!
Ahora mismo. Sin equipaje alguno.
¡Cómo envidio su suerte y qué tristeza
languidecer aquí llevando una
vida que ni siquiera de infeliz
puedo calificarla! Mira, parte
de nuevo, se va. Empieza ya la luna
a vadear el río. ¡Cuánto debe
compadecer mis años!»...

                              Y que luego,
para apagar la sed de tu acedía,
tomaste una vez más un papel nuevo
sin dejar de pensar en aquel hombre
que viste peregrino. Quizás ese
fue el día en que escribiste aquel poema
que empieza así: «Feliz es Inglaterra..."
¿Quién podría saberlo? Ahora otra vez
lo leo en este viejo libro tuyo,
y al leer me parece que tu otoño
es este otoño mío y que también
es mío el ruiseñor que ya ha callado,
y me confundo y creo
que aquellos claros ríos entre hayales
son nuestro pedregal, cuna de víboras.
Y así, miro estos bíblicos olivos
y alcornoques ascéticos, la tierra
de la que brotan zarzas sólo, ortigas,
pestilente cenizo o amargas hierbas,
y ebrio de gratitud, no siento ya
ni abrasador el sol ni amargo el aire
ni severos los pardos y los negros,
que son colores nuestros metafísicos,
sino que cierro el libro y miro lejos,
porque tus versos hacen que yo vea
este lugar como lugar del alma,
y vuelto a mí, comienzo a recorrer
de nuevo este paisaje silencioso
y a verlo de otro modo ya sentirlo
y a desear también la dulce muerte,
hermana zarza, hermanos alcornoques,
ortigas, alimañas, sequedades.

miércoles, 26 de enero de 2022

#26 Matinee (Patrick Phillips)

¿A quién no le emociona ver una pareja de ancianos caminando juntos, cogidos de la mano o celebrando con ilusión un nuevo aniversario? 

Para celebrar el amor matrimonial, este poema lo tiene todo: la escapada de un cita de juventud, el dolor compartido, la tragedia, la épica, la comedia, el lenguaje compartido, la compañía más elocuente que las palabras. 



MATINEE

After the biopsy,   
after the bone scan,   
after the consult and the crying,   

for a few hours no one could find them,   
not even my sister,   
because it turns out   

they'd gone to the movies.   
Something tragic was playing,   
something epic,   

and so they went to the comedy   
with their popcorn   
and their cokes,   

the old wife whispering everything twice,   
the old husband   
cupping a palm to his ear,   

as the late sun lit up an orchard   
behind the strip mall,   
and they sat in the dark holding hands.

martes, 25 de enero de 2022

#25 Los justos (Jorge Luis Borges)

Dos citas de George Eliot:

Una de Middlemarch, que Terence Malick usa en A Hidden Life:

“The growing good of the world is partly dependent on unhistoric acts; and that things are not so ill with you and me as they might have been, is half owing to the number who lived faithfully a hidden life, and rest in unvisited tombs.”  

Otra de Felix Holt, que un profesor una vez me mandó en un momento clave:

"We see human heroism broken into units and say, this unit did little – might as well not have been. But in this way we might break up a great army into units; in this way we might break the sunlight into fragments, and think that this and the other might be cheaply parted with. Let us rather raise a monument to the soldiers whose brave hearts only kept the ranks unbroken and met death – a monument to the faithful who were not famous, and who are precious as the continuity of the sunbeams is precious, though some of them fall unseen and on barrenness."

Y un poema de Jorge Luis Borges:

(via)


LOS JUSTOS

Un hombre que cultiva su jardín, como quería Voltaire.

El que agradece que en la tierra haya música.

El que descubre con placer una etimología.

Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.

El ceramista que premedita un color y una forma.

El tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada.

Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.

El que acaricia a un animal dormido.

El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.

El que agradece que en la tierra haya Stevenson.

El que prefiere que los otros tengan razón.

Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.

lunes, 24 de enero de 2022

#24 Flickering Mind (Denise Levertov)

El poema de hoy entra en la conversación que ayer iniciaba Carlos Pujol. En el poema de ayer la distracción era una forma de soledad, hoy es una forma de ausencia. En ambos, la pobreza humana se topa con la riqueza divina—"the unchanging presence" tiene "tesoros de tiempo en los bolsillos"—y se siente la urgencia de por fin encontrar el zafiro, de no dejar que escapar lo único importante entre las oleadas del día. (Cf. A Prayer, Marie Howe)


Denise Levertov con Wendell Berry y Thomas Merton

FLICKERING MIND

Lord, not you,

it is I who am absent.

At first

belief was a joy I kept in secret,

stealing alone

into sacred places:

a quick glance, and away—and back,

circling.

I have long since uttered your name

but now

I elude your presence.

I stop

to think about you, and my mind

at once

like a minnow darts away,  

darts

into the shadows, into gleams that fret

unceasing over

the river's purling and passing.

Not for one second

will my self hold still, but wanders

anywhere,

everywhere it can turn.  Not you,

it is I am absent.

You are the stream, the fish, the light,

the pulsing shadow.

You the unchanging presence, in whom all

moves and changes.

How can I focus my flickering, perceive

at the fountain's heart

the sapphire I know is there?

domingo, 23 de enero de 2022

#23 [Eres la disponible eternidad] (Carlos Pujol)

El corazón de Dios fue el último poemario que publicó Carlos Pujol antes de su muerte. En poco menos de un año se acogería a las entrañas de ese corazón. Los cuatro últimos versos se me vienen con cierta frecuencia a la cabeza, como los aldabonazos del poema de Lope de Vega; el Rey de la paciencia a la espera de ese día de mañana.



Eres la disponible eternidad,

y a mí que me distrae

el vuelo de una mosca.

Mientras haya juguetes,

soldaditos, peonzas, bicicletas,

el cine de la tarde de los sábados,

ni me acuerdo de ti.

Urgen todas las fábulas.

Tú, rey de la paciencia,

con tesoros de tiempo en los bolsillos,

esperas a que un día

me canse de estar solo.

sábado, 22 de enero de 2022

#22 By The Babe Unborn (G. K. Chesterton)

Ayer fue la tradicional "Marcha por la vida" en Washington. Allí estuvimos, nuevamente, con la esperanza de que sea la última. Quizá es la primera vez en que la esperanza ha sido un poco más tangible, el cumplimiento más cercano. Ya es hora: Los derechos humanos comienzan cuando comienza una vida humana. 

Esta marcha es protesta pero es también una celebración de toda vida, un recordatorio de que toda vida importa. Y para continuar con la celebración, qué mejor invitado que Chesterton. El poema es claro como el agua, pero se lee estupendamente junto a uno de sus artículos, que es donde Chesterton se luce siempre más. En (guiño, guiño) "A Defence of Baby-Worship" dice: 

"The fascination of children lies in this: that with each of them all things are remade, and the universe is put again upon its trial. As we walk the streets and see below us those delightful bulbous heads, three times too big for the body, which mark these human mushrooms, we ought always primarily to remember that within every one of these heads there is a new universe, as new as it was on the seventh day of creation. In each of those orbs there is a new system of stars, new grass, new cities, a new sea."

El poema es la segunda versión, de 1897. 


(via)


BY THE BABE UNBORN

If trees were tall and grasses short,
As in some crazy tale,
If here and there a sea were blue
Beyond the breaking pale,


If a fixed fire hung in the air
To warm me one day through,
If deep green hair grew on great hills,
I know what I should do.


In dark I lie: dreaming that there
Are great eyes cold or kind,
And twisted streets and silent doors,
And living men behind.


Let storm-clouds come: better an hour,
And leave to weep and fight,
Than all the ages I have ruled
The empires of the night.


I think that if they gave me leave
Within that world to stand,
I would be good through all the day
I spent in fairyland.


They should not hear a word from me
Of selfishness or scorn,
If only I could find the door,
If only I were born.


viernes, 21 de enero de 2022

#21 Canción que nunca pone el pie en el suelo (Luis Rosales)

Vi nevar por primera vez a los 18 años, en España. Y fue por entonces cuando me di cuenta de que los dibujitos de copos de nieve no eran estructuras microscópicas. Yo pensaba que los copos de nieve eran más bien informes y que, a lo sumo, estaban compuestos por cristales minúsculos como los de los dibujitos. Casi me asusté al ver un copo perfecto en mi abrigo. Casi como una aparición. 

Otra maravilla: a diferencia del agua, la nieve parece no terminar de caer. Y es que en realidad no cae: se asienta.

(via)

CANCIÓN QUE NUNCA PONE EL PIE EN EL SUELO

La nieve está hablando.

Hoy 

se ha vuelto loca:

    Parece 

que llama con los nudillos

de puerta en puerta.

Va y viene. 

No sé quién la está escribiendo

pero en el aire se lee. 

Miradla bien:

cuando llega 

junto al suelo, se detiene;

no toca en la tierra: llama, 

parece llamar.
Parece.


jueves, 20 de enero de 2022

#20 Some Trees (John Ashbery)

John Ashbery cuenta que este es su poema más antiguo, de los que guardó de su juventud poética, en la época universitaria. ¡Si mi último poema fuera uno como este, moriría como buena servidora de la poesía! Pero la dama tiene a sus mozos preferidos y da a su capricho los dones con que quiere que le sirvan.

(via)


SOME TREES

These are amazing: each 
Joining a neighbor, as though speech 
Were a still performance. 
Arranging by chance

To meet as far this morning 
From the world as agreeing 
With it, you and I 
Are suddenly what the trees try

To tell us we are: 
That their merely being there 
Means something; that soon 
We may touch, love, explain.

And glad not to have invented 
Such comeliness, we are surrounded: 
A silence already filled with noises, 
A canvas on which emerges

A chorus of smiles, a winter morning. 
Placed in a puzzling light, and moving, 
Our days put on such reticence 
These accents seem their own defense.

miércoles, 19 de enero de 2022

#19 Playa de enero (Felipe Benítez Reyes)

Un poema borgiano de Felipe Benítez Reyes. Me hace pensar en "Las causas". Es un sentimiento que me resulta muy familiar: esa sensación de que nada es puro azar, a pesar de tantos azares, de que para que este instante—el mármol le da cierta solemnidad, pero podría ser cualquier cosa—llegara hasta mis manos, tuvieron que darse un millar de eventos en perfecta sincronía. ¿Azar? ¿Necesidad? "Mecanismo misterioso, de cálculo y azar".



PLAYA DE ENERO


Este trozo de mármol que he encontrado en la playa 

puede provenir del templo arrasado de Hércules, 

o tal vez de las gradas del teatro bullicioso de Gades, 

del pedestal acaso de la estatua 

de un dios o de un prohombre del Imperio, 

de la estela funeraria de un niño sin ventura 

o del friso soberbio de algún arco triunfal. 


Puede haber sido muchas cosas 

este trozo de mármol, o haber sido simplemente 

lo que es: una piedra pulida por la arena y las aguas, 

errante por la mar durante siglos 

y arrojada a la orilla finalmente 

por ese mecanismo misterioso, de cálculo y azar, 

que rige el universo y esta página.

martes, 18 de enero de 2022

#18 Letter (Franz Wright)

Franz Wright es el hijo de James Wright. Padre e hijo ganaron, en distintos momentos, el Premio Pulitzer de Poesía. Como decía el otro día, James Wright tuvo una vida muy dura. Su hijo Franz le heredó, además de su relación obsesiva son la poesía, la inclinación por el alcohol, las drogas, el suicidio. Wright padre abandonó a sus hijos cuando eran aún muy pequeños, pero Franz siempre mantuvo la comunicación con su padre. (En las cartas que he leído transluce mucha ternura). A los 15 años Franz le mandó una carta a su padre con el primer poema que había escrito. La respuesta de fue breve y contundente, muy suya: ''I'll be damned. You're a poet. Welcome to hell.'' Años después, el hijo le recordó esto a su padre en una carta y su padre le respondió: "Perhaps that was a kind of melodramatic thing to write to you.  Certainly I was taking you seriously; and I still do, and will always. But now you know that I ought to have written something more precise.  Perhaps I would have written more truly if I had bid you welcome to yourself, which as you well know contains hell all right but a good deal more than hell, too." En cualquier caso, Franz Wright vivió por un tiempo esa vida un poco infernal de su padre hasta que conoció a la mujer de su vida y ahí comenzó un camino que lo llevaría a la fe Católica. (Una vez escuché a alguien hablar de la santidad—en sentido estricto, no sólo de quien lleva sufrimientos con entereza—de su mujer). Fue una conversión muy sincera, que influiría tremendamente en su poesía, pero que no espantaría todos los demonios. Antes y después de la conversación Franz Wright sería conocido por su cierta locura. Su historia está lejos de ser la de un san Agustín. Sin embargo, cuando Wright habla de la fe, hay una de piedad de niño, de sentirse redimido hasta los huesos, con un agradecimiento de ponerse de rodillas, a pesar de la conciencia de sus muchas faltas, de sus desvaríos. Para más detalles sobre su conversión, esta conversación es sorprendente y fascinante. Genio y figura hasta la sepultura, Franz Wright no paraba de crear, de escribir poemas en pequeños papelitos. En su últimos dos años de su vida, cuando ya se estaba muriendo de cáncer, grabó 546 casetes, una mezcla de poesía, conversaciones, monólogos sin sentido. Hay un excelente programa de radio, cautivante y conmovedor, que narra cómo fue escucharlos todos.

El poema de hoy está sacado de Walking to Martha's Vineyard, el poemario que lo hizo merecedor del Pulitzer. Allí están los poemas de la época de su conversión. Él mismo cuenta, en la entrevista que enlacé arriba, que la mayoría de los poemas fueron escritos caminando hacia Misa, durante la Misa, o en el camino de vuelta.

(Franz y James Wright)

LETTER

I am not acquainted with anyone

there, if they spoke to me

I would not know what to do.

But so far nobody has, I know

I certainly wouldn't.

I don't participate, I'm not allowed;

I just listen, and every morning

have a moment of such happiness, I breathe

and breathe until the terror returns. About the time

when they are supposed to greet one another

two people actually look into each other's eyes

and hold hands a moment, but

the church is so big and the few who are there

are seated far apart. So this presents no real problem.

I keep my eyes fixed on the great naked corpse, the vertical

        corpse

who is said to be love

and who spoke the world

into being, before coming here

to be tortured and executed by it.

I don't know what I am doing there. I do

notice the more I lose touch

with what I previously saw as my life

the more real my spot in the dark winter pew becomes—

it is infinite. What we experience

as space, the sky

that is, the sun, the stars

is intimate and rather small by comparison.

When I step outside the ugliness is so shattering

it has become dear to me, like a retarded

child, precious to me.

If only I could tell someone.

The humiliation I go through

when I think of my past

can only be described as grace.

We are created by being destroyed.