sábado, 30 de abril de 2022

#120 Mirando a la Gioconda (Rosario Castellanos)


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MIRANDO A LA GIOCONDA

(En el Museo del Louvre, naturalmente)


¿Te ríes de mi? Haces bien.

Si yo fuera Sor Juana

o la Malinche o, para no salirse del folklore,

alguna encarnación de la Güera Rodríguez

(como ves, los extremos, igual que Gide, me tocan)

me verías, quizá, como se ve

al espécimen representativo

de algún sector social de un país del Tercer Mundo.


Pero soy solamente una imbécil turista de a cuartilla,

de las que acuden a la agencia de viajes para que

les inventen un tour. Y monolingüe

¡para colmo! que viene a contemplarte.


Y tú sonríes, misteriosamente

como es tu obligación. Pero yo te interpreto.

Esa sonrisa es burla. Burla de mí y de todos

los que creemos que creemos que

la cultura es un líquido que se bebe en su fuente,

un síntoma especial que se contrae

en ciertos sitios contagiosos, algo

que se adquiere por ósmosis.

viernes, 29 de abril de 2022

#119 The Changing Light (Lawrence Ferlinghetti)

Ayer fue mi primera incursión a San Francisco, en bicicleta. Ferry desde Tiburon a Angel Island y luego otro ferry a San Francisco. Chinatown, con el debido parón en Old Saint Mary's, luego Fishwerman's Wharf y de vuelta a Tiburon por el Golden Gate, pasando por Sausalito. Uno de esos días redondos, soleados, con luz a nuestro favor, aunque el viento (durante un rato) estuviera en contra de nuestra ruta en bicicleta. 

Sea light, island light, light of fog... anchorless upon the ocean...

La vista de ayer desde Angel Island


THE CHANGING LIGHT

The changing light at San Francisco

                         is none of your East Coast light

                                          none of your

                                                                 pearly light of Paris

The light of San Francisco

                                                is a sea light

                                                                      an island light

And the light of fog

                                    blanketing the hills

                        drifting in at night

                                     through the Golden Gate

                                                          to lie on the city at dawn

And then the halcyon late mornings

                  after the fog burns off

                          and the sun paints white houses

                                                           with the sea light of Greece

                                with sharp clean shadows

                                       making the town look like

                                                     it had just been painted

But the wind comes up at four o’clock

                                                                    sweeping the hills

And then the veil of light of early evening

And then another scrim

                                when the new night fog

                                                                          floats in

And in that vale of light

                                           the city drifts

                                                                    anchorless upon the ocean

jueves, 28 de abril de 2022

#118 Pájaro de fuego (Abelardo Linares)

Estos días estoy en California, disfrutando de la naturaleza. A estas alturas ya sabéis que me gustan los pájaros y por qué este poema me emociona.

Pienso en esto de Rowan Williams: Prayer as bird-watching.

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PÁJARO DE FUEGO

¿Desde qué paraíso o raro sueño
desciendes hasta mí para mirarme?
Un pájaro que canta hay en tus ojos,
de brillante plumaje y negro pico
y poderosas garras que desgarran
mi pecho con fiereza. Y canta el pájaro
al ritmo de mi sangre que se escapa
con esa misma vida que me das
cuando me hieres tú que eres mi vida.
Canta, pájaro mío, y picotea
mi corazón, tan parecido a un fruto,
cúbreme con tus alas luminosas,
estréchame sin miedo y que tu abrazo
purifique mi alma con su fuego.
Tan sólo así será mía mi vida
y aprenderé tu canto y el secreto
que un día ha de saber aquel que ama.

miércoles, 27 de abril de 2022

#117 Morning Bird Songs (Tomas Tranströmer, trad. Robert Bly)

A veces me asalta la idea de si escribir poemas es un acto tremendo de vanidad. Puede que lo sea, pero al escribir ocurren cosas maravillosas, como la desaparición del yo que da lugar al poema. Tranströmer lo describe estupendamente.

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MORNING BIRD SONGS

I wake up my car;
pollen covers the windshield.
I put my dark glasses on.
The bird songs all turn dark.

Meanwhile, someone is buying a paper
at the railroad station
not far from a big freight car
reddened all over with rust.
It shimmers in the sun.

The whole universe is full.

A cool corridor cuts through the spring warmth;
a man comes hurrying past
describing how someone right up in the main office
has been telling lies about him.

Through a backdoor in the landscape
the magpie arrives,
black and white, bird of the death-goddess.
A blackbird flies back and forth
until the whole scene becomes a charcoal drawing,
except for the white clothes on the line:
A Palestrina choir.

The whole universe is full!

Fantastic to feel how my poem is growing
While I myself am shrinking.
It’s getting bigger, it’s taking my place,
it’s pressing against me.
It has shoved me out of the nest.
The poem is finished.

martes, 26 de abril de 2022

#116 Palazzo di Algeri (Joaquín Pérez Azaústre)


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PALAZZO DI ALGERI 

Amigos, no es la hora del adiós. 

Escucho la llamada a la oración 

y tocamos el timbre en vuestra casa 

que anuncia la alegría llameante en la orquesta. 

Hay una espada roja sobre nuestras cabezas 

abriendo el pecho blanco en las crestas del cielo. 

Se ha abierto el portalón y miramos la escena: 

bajamos la escalera con regia lentitud, 

bebemos la caricia clara de la piscina 

y miramos la fiesta que empieza sin nosotros. 

La vida es una fiesta que empieza sin nosotros, 

duelo y fiebre de noches con el viento rasgado 

cuando el llanto de un niño nos arranca del sueño. 

Hemos visto nacer a esas manos pequeñas 

en estos techos altos, levantar un imperio 

de coches voladores y de trenes sin mapa. 

Yo quiero proteger la risa de una foto: 

Giacomo y Joaquín juntos, compartiendo la cena 

sonriéndole a la vida que les sonríe también. 

Yo quiero preservar el brindis de la noche 

en que aquí me contasteis que os habíais sumergido 

en la última brazada de Jonás. 

Os sigo viendo ahora: 

el titán de los hombros silenciosos 

que soportan el mundo cuando tiembla en la arena 

amará a su planeta en pleno mediodía. 

Hemos sido los príncipes de un reino

de infantes en la hierba y prosecco en la mano, 

copas centelleantes en las noches antiguas, 

últimos moradores del palacio secreto. 

Me adelanto, partís. Veo vuestras siluetas 

y vuelvo a pasear por el salón desierto: 

el espacio se agranda, los reyes se han marchado 

y han dejado sus sombras custodiando el silencio. 

Sobre el banco olvidado en el jardín 

se aposenta la lluvia más violenta de Argel: 

es la herrumbre que come la pasión de un país. 

Donde estéis crecerá otro nuevo palacio. 

Pero eso vendrá luego, siglos de luz adentro, 

tras el lento oleaje y la separación 

con séquito escondido debajo de los ojos. 

Cualquier mudanza es una revelación. 

Marcháis hacia una tierra con vuestro nombre ahora. 

Aunque no todavía: tenemos que brindar. 

Porque amigos, no puede ser aún 

la hora del adiós. 

Más adelante habrá que cruzar esa puerta; 

pero ahora bailaremos hasta el alba en el césped 

mientras duermen los hijos y nuestros sueños viven 

como un brillo naranja en nuestros pies descalzos.

lunes, 25 de abril de 2022

#115 The Presence In Absence (Linda Gregg)

"Presencia y ausencia" es uno de los grandes temas de la fenomenología. Yo lo he aprendido de un gran maestro en mi universidad actual, R. Sokolowski. Y es también el gran tema detrás de toda representación artística, no menos de la poesía.

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THE PRESENCE IN ABSENCE

Poetry is not made of words.

I can say it's January when

it's August. I can say, "The scent

of wisteria on the second floor

of my grandmother's house

with the door open onto the porch

in Petaluma," while I'm living

an hour's drive from the Mexican

border town of Ojinaga.

It is possible to be with someone

who is gone. Like the silence which

continues here in the desert while

the night train passes through Marfa

louder and louder, like the dogs whining

and barking after the train is gone. 


domingo, 24 de abril de 2022

#114 El libro (Jaime García-Máiquez)

Ayer era el día del libro. Es un día que me gusta mucho porque es Cervantes y Shakespeare, las dos lenguas en las que leo y vivo, san Jorge y el dragón, caballería y épica, primavera, homenajes a la lectura. Nunca me han regalado un libro un 23 de abril, pero no hace falta. La unión de tanto bueno es el regalo. Y sin embargo, se me pasó, sin ton ni son, como un día cualquiera, sin leer un libro siquiera.

Hoy lo celebro, pues día del libro puede ser todos los días, hasta los días sin libro, porque el tiempo es como un libro que Dios tiene en las manos...

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EL LIBRO

El tiempo es como un libro que Dios tiene en las manos.

Lo recita en voz alta, o baja, lentamente,

y así pasan las hojas de los pobres humanos

que casi apenas oyen la línea del presente.


Allí, toda la historia de Roma y los romanos;

las guerras, y las paces al párrafo siguiente,

allí, las experanzas; allí, los cotidianos

susurros y quehaceres del amor de la gente.

Allí, también, mi vida con sus pequeñas cosas,

y la tuya, con todo tu futuro, tu miedo,

tus sueños entrelíneas como en un escondrijo...


Y en el centro del libro, con las letras borrosas

de haber pasado el Padre tantas veces el dedo,

la página que cuenta la muerte de Su Hijo.

sábado, 23 de abril de 2022

#113 The Orange (Wendy Cope)

Un canto a todas las alegrías sencillas de la vida. 

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THE ORANGE

At lunchtime I bought a huge orange—
The size of it made us all laugh.
I peeled it and shared it with Robert and Dave—
They got quarters and I had a half.

And that orange, it made me so happy,
As ordinary things often do
Just lately. The shopping. A walk in the park.
This is peace and contentment. It’s new.

The rest of the day was quite easy.
I did all the jobs on my list
And enjoyed them and had some time over.
I love you. I’m glad I exist.

viernes, 22 de abril de 2022

#112 Caja con fotos (Antonio Rivero Taravillo)

Para los melancólicos, qué Pandora es una caja con fotos. Esta de los abuelos de mi madre, por ejemplo, me emociona como pocos objetos tangibles en el mundo.


CAJA CON FOTOS 

Instantáneas, retratos,

posados y espontáneos testimonios

con brillo, mates, grandes, diminutos,

las esquinas dobladas, recortados los bordes,

de niños y de ancianos, con mascotas y coches

y polvo porque el mundo estaba haciéndose

y no existían aún ciertas calles.


Fugaces gestos ya nunca cambiantes,

abarquilladas cartas que el pasado

franquea con espejos fragilísimos

que rompen a menudo el cristal de los ojos,

tejas de cartulina de una casa olvidada

en que retumba el eco.


Revueltas, las imágenes felices

con todas las angustias en potencia:

este censo de seres que se asoman

por unos ventanales empañados,


y al dorso tantas fechas

y nombres de lugares, manuscritos

por enterrados huesos.


El azar barajó lo que es seguro,

sus décadas distintas hacia un fin:


la unión, la desunión en otro ámbito

en que nada es inmóvil sino inerte.


Las cáscaras de frutos que se fueron.


Sus mondaduras.

jueves, 21 de abril de 2022

#111 Stages (Hermann Hesse, Trad. Richard and Clara Winston)

Un poema con el que disiento en muchos niveles pero que me ha conmovido mucho y sé que hay quienes han hallado en él consuelo. Me rebelo ante la expresión "slaves of permanence", pero entiendo bien lo que significa y me tranquiliza saber que el cierto desasosiego que me deja el poema sería menor si en vez de "Cosmic Spirit" dijera "Dios". En todo caso, qué difícil es vivir con un corazón desprendido, cuánto cuesta esa libertad: "Be ready, heart, for parting..."—Se me hace un hueco en el estómago. 

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STAGES

As every flower fades and as all youth
Departs, so life at every stage,
So every virtue, so our grasp of truth,
Blooms in its day and may not last forever.
Since life may summon us at every age
Be ready, heart, for parting, new endeavor,
Be ready bravely and without remorse
To find new light that old ties cannot give.
In all beginnings dwells a magic force
For guarding us and helping us to live.
Serenely let us move to distant places
And let no sentiments of home detain us.
The Cosmic Spirit seeks not to restrain us
But lifts us stage by stage to wider spaces.
If we accept a home of our own making,
Familiar habit makes for indolence.
We must prepare for parting and leave-taking
Or else remain the slaves of permanence.
Even the hour of our death may send
Us speeding on to fresh and newer spaces,
And life may summon us to newer races.
So be it, heart: bid farewell without end.

miércoles, 20 de abril de 2022

#110 La merienda (Andrea Cote)

Mi amiga Vero y yo sentíamos una fascinación por Andrea Cote que hoy llamaríamos "fangirling". Aquellos días dorados, adolescentes, del Festival de Poesía de Medellín. Supongo que era porque de alguna manera nos identificábamos con ella, colombiana, joven, mujer. Queríamos su look, sus poemas, su modo de estar y ser allí, en el Festival, su voz poética, ese "Acuérdate, María", que hoy todavía nos resulta evocador. Íbamos allí a donde ella iba y tenemos una foto que conseguimos como un trofeo. Oh, the times!

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LA MERIENDA


También acuérdate, María,

de las cuatro de la tarde

en nuestro puerto calcinado.

Nuestro puerto

que era más bien una hoguera encallada

o un yermo

o un relámpago.

 

Acuérdate del suelo encendido,

de nosotros rascando el lomo de la tierra

como para desenterrar el verde prado.

 

El solar en donde repartían la merienda,

nuestro plato rebosante de cebollas

que para nosotros salaba mi madre,

que para nosotros pescaba mi padre.

 

Pero a pesar de todo,

—tú lo sabes—

habríamos querido convidar a Dios

para que presidiera nuestra mesa,

a Dios pero sin verbo

sin prodigio

y sólo para que tú supieras,

María,

que Dios está en todas partes

y también en tu plato de cebollas,

aunque te haga llorar.

 

Pero sobre todo

acuérdate de mí y de la herida,

de antes de que pastaran mis manos

en el trigal de las cebollas

para hacer de nuestro pan

el hambre de todos nuestros días

y para que ahora,

que tú ya no te acuerdas

y que la mala semilla alimenta el trigal de lo desaparecido

yo te descubra, María,

que no es tu culpa

ni es culpa de tu olvido,

que es éste el tiempo

y éste su quehacer.


martes, 19 de abril de 2022

#109 So Much Happiness (Naomi Shihab Nye)

Hay una efervescencia en la alegría Pascual, algo de aluvión que no se contiene, de energía subyacente que va ganando fuerza, muy de correr de un lado a otro—léanse los evangelios—, de pregonar—qué palabra más Pascual—desde los púlpitos, los caminos, los tejados, una alegría que rebosa hacia toda otra alegría, esas que te envuelven de repente y te llena y sigue rebosando y no sabe uno qué hacer más dar gracias.

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SO MUCH HAPPINESS

It is difficult to know what to do with so much happiness.
With sadness there is something to rub against,
a wound to tend with lotion and cloth.
When the world falls in around you, you have pieces to pick up,
something to hold in your hands, like ticket stubs or change.


But happiness floats.
It doesn’t need you to hold it down.
It doesn’t need anything.
Happiness lands on the roof of the next house, singing,
and disappears when it wants to.
You are happy either way.
Even the fact that you once lived in a peaceful tree house
and now live over a quarry of noise and dust
cannot make you unhappy.
Everything has a life of its own,
it too could wake up filled with possibilities
of coffee cake and ripe peaches,
and love even the floor which needs to be swept,
the soiled linens and scratched records . . .


Since there is no place large enough
to contain so much happiness,
you shrug, you raise your hands, and it flows out of you
into everything you touch. You are not responsible.
You take no credit, as the night sky takes no credit
for the moon, but continues to hold it, and share it,
and in that way, be known.

lunes, 18 de abril de 2022

#108 Resurrección (Vladimir Holan, Trad. Clara Janés)

Hoy, huevo de pascua con regalo dentro: dos poemas.

Este es uno de mis poemas favoritos del mundo, en parte porque lo he leído con los ojos de lector y poeta de Enrique García-Máiquez.

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RESURRECCIÓN

¿Que después de esta vida tengamos que despertarnos un día aquí

al estruendo terrible de trompetas y clarines?

Perdona, Dios, pero me consuelo

pensando que el principio de nuestra resurrección,

la de todos los difuntos,

la anunciará el simple canto de un gallo...


Entonces nos quedaremos aún tendidos un momento...

La primera en levantarse

será mamá... La oiremos

encender silenciosamente el fuego,

poner silenciosamente el agua sobre el fogón

y coger con sigilo del armario el molinillo de café.

Estaremos de nuevo en casa.

domingo, 17 de abril de 2022

#107 Sonnet 68 (Edmund Spenser)

¡La mayor de las solemnidades! ¡El mayor de los misterios! ¡La más grande alegría!

¡Felices Pascuas a todos!

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SONNET 68

Most glorious Lord of Lyfe! that, on this day,
Didst make Thy triumph over death and sin;
And, having harrowd hell, didst bring away
Captivity thence captive, us to win:
This joyous day, deare Lord, with joy begin;
And grant that we, for whom thou diddest dye,
Being with Thy deare blood clene washt from sin,
May live for ever in felicity!
And that Thy love we weighing worthily,
May likewise love Thee for the same againe;
And for Thy sake, that all lyke deare didst buy,
With love may one another entertayne!
So let us love, deare Love, lyke as we ought,
—Love is the lesson which the Lord us taught.

sábado, 16 de abril de 2022

#106 Stabat Mater (José Julio Cabanillas)

El día de la nada y el vacío; el día de la madre y la esperanza. 

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STABAT MATER

De tu cara a mi cara hay unos pocos metros

de polvo y sol  marchito y, sin embargo,

tus rasgos son los míos. Un día estuvimos juntos:

tú dentro de mi adentro, y en mi vientre creció

la gesta de tu vida.

De tu cara a la mía hoy se alza un mar muy negro

y no puedo cruzarlo, y aquí de pie, mi niño,

miro cómo te alejas o te hundes.

Bendita sea la muerte si hasta ti me llevara

en un barco de luto.

Estar de pie o echada, hoy qué importa.

Bendita sea la muerte porque lava la frente de los muertos

y pone entre sus bocas una rosa encendida.

Bendita sea la espada que cuando tú naciste,

cortó el cordón,

y desde entonces voy a la deriva.

Estar de pie o echada, hoy qué importa.

Están dos corazones fuera el uno del otro,

impar cada latido. Qué soledad, la última.

A mi lado está hoy la muerte que te vi desde niño

entre pastores, ángeles y magos.

De tu cara a mi cara, unos metros de polvo

que me susurra: «Ha muerto», en el oído.

Estaré aquí de pie

cuando te bajen ya desmadejado.

Y mis brazos serán tu cuna fría.